Por: Sasha Santamaría
En el ámbito del Asesoramiento de
Imagen, la colorimetría es un estudio que tiene como objetivo determinar
aquellos colores compatibles con nuestra paleta de color natural. Cada uno de
nosotros, gracias al tono de nuestro cabello, ojos, cejas y piel, contamos con
un conjunto de tonalidades que hace que nuestra belleza sea particular y única.
Entonces la colorimetría busca
ayudarnos a descubrir aquellos colores que compaginen con nuestra paleta
natural y de esta manera, potenciar su luminosidad y aportar vitalidad. Me
gusta decir que esto es algo simple, como todo lo relacionado con la belleza,
no hay tanto para pensar o discutir, sencillamente el fin es hacer que algo
resulte seductor y agradable a la vista.
Hay colores con los que nos sentimos
bien en su presencia o nos deleitamos cuando los observamos en la naturaleza o que
nos dan seguridad y confort cuando los vestimos, incluso es algo que resulta
fácil percibirlo a primera vista; podemos recibir halagos cuando llevamos el
color indicado o nos sentiremos decaídos cuando ese color no nos va.
De esta manera, la colorimetría
resulta una herramienta útil para potenciar nuestra belleza natural y así contribuir
de manera positiva a nuestro bienestar, puesto que es sabido que los colores
tienen una gran influencia en nuestro estado de ánimo. Así, usando los colores
adecuados, nos sentiremos mejor y sumaremos belleza a nuestra vida.
Según la colorimetría, es posible
distinguir dos paletas de color según la tonalidad personal de cada uno; esta
puede ser paleta fría que reúne a los grupos de invierno y primavera, y la paleta cálida
que responde a las estaciones de verano y otoño. Para visualizar los colores
que corresponden a cada uno, podemos imaginar a la naturaleza en cada uno de
esos estados y los colores que la identifican en aquellas estaciones.
Entonces aquí viene la aplicación
de la colorimetría en el ámbito de la moda y la belleza; nos ayudará a escoger
los colores apropiados para las prendas superiores, las cuales se encuentran más
cerca del rostro, incluyendo accesorios y, aplica de igual manera, para las
elecciones de color de los productos de maquillaje y tintes para el cabello.
También podemos enumerar otros
beneficios:
Ahorro considerable de tiempo al
momento de hacer compras puesto que, con una paleta de color previamente
analizada y definida, tendremos claro cuáles son los colores que nos benefician
y de esta manera, realizaremos compras seguras, evitando comprar algo que
probablemente luego no utilizaremos porque simplemente es de un color que nos
opaca o no nos embellece.
Optimizar nuestro guardarropa ya
que con una paleta de color clara lograremos una armonía cromática en nuestras
prendas que nos permitirá armar conjuntos con facilidad
Avivar nuestra belleza natural,
aportar vitalidad a nuestro rostro e iluminarlo gracias al uso de los colores
adecuados.
¿Te gustaría descubrir a qué paleta de color perteneces?