Por: Sasha Santamaría
Durante estos dos últimos años
aproximadamente, estas imágenes se han vuelto recurrentes en los registros de
estilo callejero y en la blogosfera digital. Retratos de mujeres vestidas con
ensambles configurados para el día o para la noche con un complemento en común:
Los tenis o zapatillas como son llamados en algunos países.
Indudablemente, esta ha sido una
de las tendencias mayormente aceptadas y adoptadas por las mujeres de todo el
mundo, según lo que vemos en Instagram y en las webs de streetstyle.
La manera en que esta tendencia
ha sido altamente incorporada en el vestir femenino actual da luces de que
estamos ante un momento icónico de la moda femenina. Seguramente, dentro de
unos años, cuando queramos recordar cómo era la moda de este tiempo, los tenis
conjugados en infinitos looks serán la evidencia del sentir estilístico de
esta época.
Sin embargo, esta moda no surgió
de la noche a la mañana. Tardó un poco más de cuatro años para lograr
instaurarse y conquistar el gusto femenino. Recuerdo que la primera vez que observé esta tendencia fue en el desfile de Alta Costura Primavera 2014 de Chanel. Fue
en esta colección sublime que Karl Lagerfeld articuló de manera inédita dos
universos totalmente opuestos: El deportivo y la alta costura, configurando
looks de vestidos y trajes de dos piezas de tejidos y bordados lujosos con
tenis y accesorios de inspiración skate; tal como lo describí en este posteo.
Chanel Alta Costura Primavera 2014 |
Esta fue una de las primeras evidencias de lo que en un
futuro se convertiría en una de las tendencias más utilizadas. Aunque, sin
quitarle mérito a Lagerfeld, antes de la presentación de esta colección; la
reina del “chic utilitario” la diseñadora Phoebe Philo (ex Celine) dio los
primeros bríos públicos del uso cool de los tenis cuando al final de sus
desfiles, aparecía vestida con sus básicos depurados acompañados por un par de Adidas Stan Smith.
De hecho, así se dieron las primeras apariciones de esta
tendencia, los clásicos Adidas blancos con líneas se convirtieron en objeto de
deseo y su presencia acaparó los #ootd virtuales y reales.
Como sucede con cada tendencia que, para evitar su
estancamiento recurre a la renovación, ahora, los tenis blancos de líneas
sutiles quedaron un tanto a un lado para dar paso a una nueva versión: Los “dad sneakers” o “ugly sneakers” que llegaron de la mano de Louis Vuitton y Balenciaga en sus colecciones Primavera y Otoño 2018 respectivamente.
Louis Vuitton Primavera 2018 Balenciaga Otoño 2018 |
De combinación arriesgada en bloques de color y
apariencia estridente, estos polémicos tenis se han convertido en el manifiesto
de que hoy más que nunca los dictámenes de la moda los define el streetwear.
Así, los tenis llegaron para quedarse y revolucionar el
armario femenino y esto no es casual, puesto que aquello va en sintonía con el ritmo de vida activo que llevamos las mujeres en la actualidad; ya que trabajamos, estudiamos, nos movilizamos en el día a día con agilidad
para cumplir nuestras actividades y precisamos una vestimenta acorde con
aquellos requerimientos. Y evidentemente, para muchas, vestir tacones ha
pasado a segundo plano puesto que la prioridad es sentirnos cómodas a lo largo de nuestra jornada. Por ello, ahora resulta común que nos vistamos de blazer, pantalón
y tenis para ir al trabajo y sentirnos igual de estilosas que cuando vestimos
tacones.
Todo indica que somos la generación que logró naturalizar el
uso de los tenis en la oficina.