Las claves que mejorarán el estado tu clóset.
Por: Sasha Santamaría (Consultora de Moda)
Contar con un guardarropa ordenado, sano y congruente con nuestro estilo de vida y gusto personal, es un aspecto determinante y de mucha ayuda a la hora de producirnos diariamente, puesto que facilita enormemente esta tarea, aumentando así las posibilidades de obtener resultados óptimos.
En algunos de nuestros artículos anteriores te hemos brindado pautas alrededor de este tema; dándote consejos para crear un armario sustentable y también para crear uno cápsula. Así que en esa línea, para esta ocasión hemos preparado las siguientes recomendaciones que te permitirán construir un armario eficiente y de calidad.
Crédito: The Style Bungalow |
Un fondo de armario con tus “básicos”
El fondo de armario hace referencia a las prendas fundacionales de tu clóset, aquellas conocidas como “básicas” que destacan por su versatilidad y funcionalidad al momento de recrear un estilismo.
La camisa y camiseta blanca, el vestido negro, el pantalón recto, son algunos de los ítems que componen la lista. Esto es lo que dictamina el manual del asesoramiento de imagen, sin embargo, nosotros te proponemos crear tu propio grupo de básicos con base en aquellas prendas que más adoras vestir, o en efecto, que estén atravesadas por tu gusto personal y no necesariamente debas elegirlas por su neutralidad, y que sabes que vas a vestirlas una infinidad de veces puesto que te hacen sentir bien y congenian con tu estilo.
El dilema de los materiales
La composición de las fibras que conforman la ropa de nuestro armario es otra de las cualidades que aseguran su calidad y en consecuencia, su tiempo de vida. No obstante, como todo no puede ser o claro u oscuro, te recomendamos que siempre que esté dentro de tus posibilidades elijas aquellas de origen natural, puesto que resultan benevolentes con el medio ambiente y no se convertirán en un agente de contaminación al finalizar su ciclo de vida. Puedes elegir entre algodón, bambú, lino, tencel y seda para tus prendas de verano y lanas de camélidos como alpaca, llama o vicuña para el invierno.
En el caso de los complementos y prendas de abrigo como las chaquetas rige una particularidad, dado que nos encontramos con la disyuntiva de elegir entre el cuero de procedencia animal o uno “vegano”; este último, en su mayoría desarrollado en poliuretano (PU) o policloruro de vinilo (PVC), componentes de origen sintético altamente contaminantes. El dilema está en optar entre aquella pieza de origen animal que seguramente permanecerá por mucho tiempo en tu clóset o aquella opción que bajo una falsa promesa de sostenibilidad te durará apenas un par de temporadas.
Prendas con larga vida, ¿cómo lograrlo?
Tan sencillo como brindarle a tu ropa los cuidados apropiados según las especificaciones de sus etiquetas; atenciones que alargarán su ciclo de vida y preservarán la calidad de la tela. Otra manera de extender la existencia de tus prendas es multiplicando sus posibilidades de uso, sí, tal como lees, usando la ropa la mayor cantidad de ocasiones simplemente porque te encanta y te hace sentir a gusto logrará que evites comprar algo nuevo (ya sea por la premura de lucir la última tendencia o por dejarte llevar por el prejuicio de “ya me lo vieron puesto”) y relegar al olvido aquello que ya tienes. Así que ponte creativa y diseña varias opciones de estilismo con esas prendas que tanto te gustan y que ya existen en tu armario.
Arma conjuntos “comodín”
Seguramente en alguna ocasión, te ha pasado que has tenido que vestirte de manera urgente, contando con apenas unos pocos minutos para elegir tu ropa. El armado de conjuntos “comodín” te ayudará a resolver en segundos tu vestuario en situaciones imprevistas. Esta estrategia de estilo consiste justamente en crear con anticipación conjuntos que serán tu salvación cuando precises vestirte con rapidez. Puedes crearlos de acuerdo a la ocasión: para atender un evento cocktail a la noche, para asistir a un evento especial a la mañana o una reunión importante de trabajo. Solo bastará con abrir el clóset para quedar lista en un instante.
Afina tu criterio cuando vayas de compras
Procura seleccionar tus prendas con sensatez al momento de salir de compras en caso de que requieras hacerlo para cubrir una necesidad vestimentaria específica, ya que finalmente, su destino será tu armario y dependiendo de la claridad de tus elecciones, estás se convertirán en piezas convenientes y de alta utilidad o serán simplemente un elemento que ocupará espacio. Para impedir esta última observación, evita comprar cuando tu ánimo esté decaído y sientas que necesitas aliviar el mal momento con algo. Recuerda que ir de shopping no es una terapia y si lo haces con esta intención, terminarás adquiriendo prendas que probablemente nunca usarás y que terminarán saturando y contaminando tu clóset.