Texto: Gianella Muñoz R. desde Guayaquil, Ecuador
Fotografía: Carlos Yagual
Fotografía: Carlos Yagual
Los diseñadores convocados no fueron solo los consagrados,
sino también aquellos emergentes que aún están por descubrirse.
Subirse a la pasarela del Designer Book es uno de los sueños
que comparten la mayoría de los diseñadores, como los consagrados y los que
recién empiezan. Al ser concebido como una de las plataformas desde la cual
el diseño ecuatoriano se proyecta al mundo, durante cinco años se ha presentado
como una gran oportunidad para los creadores locales.
En esta sexta edición hubo un cambio. María Susana
Rivadeneira y Carlos Stowhas, utilizaron esta misma dinámica, pero por primera
vez, el foco lo decidieron poner en los nuevos talentos. Con estos matices y el lema “Samborondón, capital de la
moda”, la pasarela montada en el centro comercial Plaza Lagos puso en
escena 180 vestuarios, 8 diseñadores y
40 modelos.
Presentamos la reseña de la colección Verano 2015 de cuatro
jóvenes talentos, quienes en su colección plasmaron el mensaje de
responsabilidad ambiental: “Slow Fashion”.
Aquí los elegidos:
Talitha Ind (Guayaquil
– radica en Buenos Aires)
El tono rojo es el hilo conductor Cecilia Hernández, el cual
se complementa con colores celeste, rosa y azul marino. Las criaturas surreales
en alusión al nombre de su colección Cabinet de Cefalópodos, se traduce en
prendas que simulan movimiento en un mundo flotante, logrado a través del corte
de las siluetas. En gasas, sedas y tafetanes se destacan atuendos como faldas
cortas que caen asimétricas e irregulares como la misma naturaleza; los kimonos
de grandes volúmenes; las chaquetas estilo motorcycle;
y los vestidos tipo lady like (ceñido
a la cintura y falda de vuelo). Estampan
las texturas animales marinos como pulpos y asimismo estos son recreados con
bordados de hilo.
Stephanie Rodas (Quito)
El minimalismo de la cultura japonesa es el que delinea las
siluetas geométricas de esta colección. Sus mujeres visten piezas trabajadas en
su mayoría de alpaca con acabados a mano. La escala de colores tierra, deriva de
estilismos protagonizados por vestidos de largo midi (por debajo de la rodilla,
sin llegar a cubrir los tobillos), crop top asimétrico con mangas y capas
que se desarman visualmente como piezas de rompecabezas. En conjunto, las
prendas adquieren identidad propia, al
dejar notar la influencia de la geometría con líneas y ondulaciones,
propias del arte japonés.
Ana Guarderas (Quito)
Ella habla del arte rococó a través de sus prendas para lo
cual utiliza el color blanco como base. El resultado son blusas, pantalones y
vestidos inspirados en la elegancia y el refinamiento de ese estilo. Destaca el
largo tail hem en sus vestidos para
resaltar la belleza de los cuerpos. La composición de estilismos comprende para
ocasiones casual, semi formal y cóctel.
Lara Khoury (Líbano)
Su colección Phoenix, habla de un pájaro púrpura de larga vida que se regenera y renace. Y es a
partir de esa idea que Khoury presenta su paleta de colores para reflejar a
través de las prendas la mezcla de la cultura y religión que existe en su país.
Verde, azul media noche, rojo vino, amarillo, son los tonos que matizan las
siluetas oversize en telas con
transparencias que emulan la libertad del ave. Opta por la ausencia de
estampados y le da protagonismo al drapeado.
*Acerca de Gianella Muñoz R.
Guayaquileña de 26 años. Periodista en mención cultura y licenciada en Comunicación Organizacional, graduada en la UCSG. Tiene
cuatro años de trayectoria en la prensa escrita. Actualmente trabaja como
periodista y productora de moda en la revista Dominguero de diario Extra
perteneciente a Granasa, cuya circulación es a nivel nacional en Ecuador. Su formación ha sido complementada con seminarios y conferencias organizados por
la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa).
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