Por: Sasha Santamaría
La inspiración para este post
surge a partir de una consulta que recibí por parte de una alumna. En medio de
una conversación llegamos al tema sobre cuál es la labor de un asesor o asesora
de imagen. Por alguna razón, últimamente estas palabras han tomado relevancia dentro
de las conversaciones cotidianas. Probablemente la causa viene de la mano de
aquellos programas de televisión donde una persona ejerce de “árbitro de estilo”, cuya tarea es desechar
todo lo que considera anticuado o poco favorecedor del guardarropas de él o la
participante a quién transforma su imagen personal.
Actualmente, aquella es la
referencia más notoria del trabajo que realiza un asesor de imagen. Sin
embargo, como profesional formada en esta rama, me gustaría aprovechar este
espacio para compartir con ustedes qué es lo que debemos esperar de un asesor
de imagen y qué no al momento de contratar sus servicios, puesto que según lo
que he escuchado y observado existe un cierta confusión acerca de su rol.
Si hay algo que me gusta y me
emociona de trabajar en la moda es que se encuentra profundamente conectada con
la belleza, el objetivo será siempre exaltar lo agradable a la vista, un todo
que resulte placentero a los sentidos. En el caso del asesor de imagen, su
cometido será sacar a relucir el estilo de una persona siendo consecuente con
su individualidad.
Ciertamente, encontrar el estilo
personal para algunos resulta una tarea compleja y por ello se ven en la
necesidad de recurrir a un profesional que los guíe hacia esa búsqueda, lo cual
considero es una labor delicada puesto que se trata de algo tan íntimo y
personal vinculada con el ritual diario de vestirse y adornarse.
De esta manera, un asesor de
imagen te ayudará a:
- Encontrar y definir tu estilo de
vestir personal mediante un cuestionario que le permitirá conocer tus gustos
personales (colores, música) , las actividades que realizas (trabajo y vida
social), prendas de vestir preferidas, estilo de moda con los que simpatizas,
referentes de estilo... en fin, aquellos datos que permitirán configurar y
visualizar tu estilo de vestir.
- Generar una relación amigable con
tu cuerpo y su forma gracias a un
diagnóstico donde descubrirás su tipología y así poder vestirlo de manera
consecuente y realista, honrándolo y potenciando sus virtudes.
- Te enseñará cuáles son las prendas,
cortes, siluetas y texturas convenientes para vestir según tu tipo de cuerpo.
- A través de un test de
colorimetría te permitirá descubrir la paleta de color que favorecerá a tu tono de piel y le aportará luminosidad.
- Te dirá cómo armar conjuntos apropiados
para diversas ocasiones y así poder articular las prendas de forma armónica y
funcional según los requerimientos de la ocasión.
Como dije anteriormente, esta es
una tarea muy delicada, por ello algo que no debería hacer un asesor de imagen
es realizar juicios de valor acerca de tu aspecto personal o tu ropa. Es importante que prevalezca un trato
respetuoso y cálido hacia la persona que decidió acudir a un profesional para resolver sus dudas de estilo.
Aquello me recuerda a una historia que tuve hace unos días con una amiga quién me pidió ayuda para escoger un vestido para una ocasión importante. Ella quedó tan a gusto con lo que elegí para y yo quedé contenta y honrada de que haya confiado en mí para ayudarla con su elección de vestuario para aquel día tan especial. Es que de eso se trata, de ayudar y ser una guía para que otros puedan verse y descubrirse especiales desde aquello que los hace únicos.
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