Por: Sasha Santamaría
En un momento en que la moda se
encuentra dominada por la histeria de la logomanía –grandes logos por todos
lados-, y experimentando al mismo tiempo un estado de fascinación por la ugly fashion, resulta todo un respiro
visual encontrar colecciones que vayan al ritmo opuesto de esta corriente. En
las pasarelas de la semana de la moda de New York hallamos estas alternativas
que evocan un estilo eterno y a su vez, recuerdan que en términos de vestuario,
a pesar del predominio de ciertas tendencias, lo clásico siempre estará
vigente.
Carolina Herrera
La nueva #EraOfHerrera liderada
por Wes Gordon es una explosión de color. En esta ocasión, los estampados son
los protagonistas al momento de marcar un statement
vestimentario. Las opciones son diversas: flores, rayas, lunares, el tie-dye, y los cuadros reinan ampliamente
en los looks. Esta es la novedad estilística que propone la casa Herrera. ¿Cómo
llevarlos? Simple. Limitando el uso de accesorios y acompañando los ensambles
con unos tacones en tono contrastante.
Ralph Lauren
El diseñador estadounidense propone
un tributo a la época dorada hollywoodense, mediante trajes de inspiración
masculina que evocan la lustrosa imagen de Marlene Dietrich. La impronta
general de la colección alude al glamour de los años 30’s. Esta idea se nutre
con vestidos satinados y brillantes de líneas fluidas que abrazan la silueta de
manera sutil. Los escotes profundos en V se convierten en el detalle audaz perfecto
para llevar en la noche.
Oscar de la Renta
Los drapeados son el recurso
protagonista que Laura Kim y Fernando Garcia han formulado para esta temporada,
llevados de manera escultórica en apliques sectorizados o de formas delicadas
que recuerdan a los trajes de la antigua Grecia. Los tonos pasteles marcan el
ritmo cromático de la colección, aunque, para generar contraste, destaca la
presencia del amarillo tostado –alerta de tendencia-. Esta pasarela predice que
el maxi blazer continuará siendo el
ítem que debemos tener.
Jason Wu
La nostalgia de los años 50´s
fusionada con el espíritu moderno de la mujer actual. Romántico pero con un
sentido práctico y altamente vestible. En el imaginario de Jason Wu los que
reinan son los vestidos en versiones para el día y la noche, recordándonos al slip dress como pieza acertada para vestir en ocasión cocktail. Para un evento black
tie, propone una opción en negro de corte largo y majestuoso con decorados
sobre el busto, detalle ideal si se precisa añadir volumen en esa zona.
Ulla Johnson
Una sinfonía de vuelos para declarar que la rufflemania seguirá estando presente
como uno de los estilismos preferidos de verano, que en el discurso de la
diseñadora, aparecen reformulados en clave total sobre las prendas o aplicados
como ornamento para destacar mangas y escotes. La premisa es generar una
impronta romántica y un tanto girly. Las
transparencias son válidas y en este caso, se evidencian en un vestido de corte
maxi en tono lila –otro gran color de tendencia-.
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