Destino playa: Vestirnos para el mar

Por: Sasha Santamaría

Diseño: Melissa Klein/Fotografía: Javier Borja

Los días donde los paisajes costeños se presentan como escape ideal frente a la selva citadina, finalmente han llegado.  Nos imaginamos en jornadas eternas bajo el fulgor del sol, entre el vaivén de las olas, el olor a sal impregnado en nuestros cabellos. Visiones azules entre el cielo y el horizonte. Vínculo antiguo el del ser humano y el océano, experiencia en la que el traje de baño se convierte en la indumentaria básica para incursionar con comodidad en estos escenarios marinos. 

Tanto para hombres como mujeres, la clave está en elegir un modelo que sea amigable con las formas del cuerpo, que se adapte fácilmente y no comprima las partes, procurando que no quede ni muy apretado ni muy flojo. La calidad del tejido (lycra) definirá la resistencia del mismo. Si la lycra es fina (lo cual es indicativo de mala calidad), la tela y los hilos que componen las costuras se desgastarán con el uso; el cloro del agua de la piscina y las sales del mar, generando pequeñas pelotitas sobre el tejido. Es preferible realizar una buena inversión al momento de adquirir un traje de baño, eso nos garantiza que podremos usarlo durante un par de temporadas y así podemos utilizar ese dinero para adquirir otros ítems básicos de verano como un sombrero o un buen par de gafas de sol.

En esta temporada, de acuerdo a las tendencias que regirán este verano, percibiremos guiños clásicos junto con una multiplicidad de estampas que definirán la moda de nuestros bañadores.

Moda Femenina
En cuanto a tipologías, esta temporada se imponen las piezas inferiores de cintura alta, se mantienen los clásicos de dos piezas y enteros. Al momento de elegirlo, debemos escoger aquel que favorezca y resalte nuestras formas de manera armoniosa. Si contamos con poco busto, ideales son los tops tipo bandeux (rectos y sin tirantes), strapless, de forma triangular con ataduras detrás del cuello y aquellos con push up y leve relleno, los cuales ayudan a generar volumen en la zona. 
Los tops con vuelos, apliques, texturas y drapeados también son aliados en esta tarea. Por otro lado, si el tamaño del busto es bastante generoso, la misión será sostener y proveer un óptimo ajuste. Para ello, nos inclinaremos por tops con tirantes fuertes y de construcción minuciosa, bien armados y sin rellenos, que proporcionen un buen soporte interior. Si el busto es algo caído, los tops con varillas resolverán esta problemática. 
Si se desea esconder una barriga prominente, la tankini (juego de blusa de tirantes hasta la cintura o cadera acompañada de un short) será la opción más sentadora. 
Para la zona de las caderas, si buscamos disimular excesos debemos evitar los modelos con costados muy anchos que forman una línea horizontal sobre la cadera, es preferible que tengan una ligera curvatura, y como complemento podemos desviar la atención hacia la parte superior utilizando tops de un tono más intenso o con algún detalle interesante, sea este una textura o estampa. 
En el caso de las caderas pequeñas, son libres de utilizar modelos un poco más reveladores, tipo culotte con costados finos. Otra tendencia de la temporada son los cavados altos, perfectos para alargar visualmente las piernas.
Trajes de baño enteros con calados que descubren la cintura, profundos escotes en V, reminiscencias retro y deportivas, estampas tropicales, de selvas y follajes espesos (recurso que concede poderío visual a la pieza) son detalles que refrescan los diseños de esta temporada. La paleta de colores se presenta apastelada con delicados tonos empolvados, aunque se mantienen vigentes los tradicionales negro, blanco y azul marino. Un accesorio lindo e imprescindible es una túnica de un género liviano para cubrir nuestro cuerpo cuando lo requiramos. Esta túnica puede estar confeccionada en lino, batista o gasa, de líneas holgadas y aberturas discretas, de color llano o estampado étnico.

“De la playa a la calle”
Una nueva tendencia que está emergiendo en las calles de las principales capitales de la moda es la de incorporar piezas del traje de baño al vestir urbano. Utilizadas en los calurosos días de verano, bajo blusas de géneros transparentes, son una alternativa de descanso frente a la estructura rigurosa del sostén. Veremos si esta tendencia, logra despojarse de su condición de novedad para transcender como opción para el vestir informal.

Moda Masculina
Entre los bañadores masculinos, la bermuda sigue siendo la primera opción, favorecedora para todo tipo de cuerpo, es un clásico que mantiene su forma pero que busca reinventarse a través de colores y estampas cada temporada, que al igual que en la moda femenina, presenta grafismos de hojas de plantas tropicales y formas de universos geométricos. La paleta de color es amplia y diversa, destacando vibrantes tonos de violetas y azules. Debido al largo de esta prenda, las pantorrillas se convierten en punto atractivo principal. Si son delgadas, conviene que el largo vaya debajo de la rodilla y que la estampa y el color sean muy atractivos en la parte superior. Para las pantorrillas gruesas, el largo puede ir un poco más arriba de la rodilla. Este consejo también es válido para caballeros de baja estatura. Para los arriesgados, están los bañadores tipo bóxer y slip, los que debemos elegir cuidando de que no revelen demasiado. Si se pierde la sensatez, se desvanece el buen gusto.

*Texto escrito para Revista Estilo Pacificard de Ecuador


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