El mercado de ropa usada está creciendo a pasos acelerados, ¿lo has considerado entre tus opciones de consumo de moda? Estas recomendaciones te ayudarán a tener una experiencia de compra estratégica y acertada.
Por: Sasha Santamaría (Consultora de Moda)
Vestir en época de crisis. En los tiempos que corren, el comercio de ropa de segunda mano ha surgido como una opción asequible para satisfacer la necesidad de vestuario cuando el presupuesto es acotado y la moda no forma parte de la lista de gastos prioritarios. Y es que según un reporte elaborado por ThredUp -firma de comercio electrónico especializada en este rubro- esta modalidad de compra y venta de ropa logrará ingresos de 64 billones de dólares para el 2024. Incluso, se estima que para 2029 supere en consumo y preferencia a las cadenas de moda rápida.
Son varios los factores que han contribuido al auge de este sector; la práctica de una economía colaborativa basada en el intercambio de insumos y, el deseo de obtener ingresos monetarios a partir de la venta de ropa en desuso son algunas de las causa. Pero, sin duda, como razón de peso, destaca la preocupación por contribuir a la preservación del medio ambiente a través del cuidado de las prácticas del vestir por parte de los millennials y zillennials; principales consumidores y proclamadores de esta tendencia, ya que ven en ella una alternativa responsable y una salida para mitigar la contaminación causada por la sobreproducción de ropa.
A pesar de que en nuestro país no existe un estudio que evidencie cifras sobre este consumo, las redes sociales dan crédito del incipiente comercio que está surgiendo a nivel nacional y de sus entusiastas usuarios.
Crédito: Pinterest
¿Pero, de qué se trata?
Tal como su nombre indica, la comercialización de ropa de segunda mano invita a adquirir complementos de moda que, previamente, tuvieron ya un dueño; quien decidió destinarla a la venta ya sea por cuestiones de cambios físicos, porque su estilo de vestir no condice ya con esas prendas o, simplemente, porque se percató que tenía un exceso de ropa en su clóset.
Es entendible que, al ser esta una modalidad de consumo de moda inusual en nuestro medio sea percibida con cierto prejuicio; pero, basta con visitar una tienda de este tipo para encontrar tesoros hechos a la medida de nuestro estilo. Así que para que sepas cómo comprar acertadamente tus prendas, hemos preparado esta guía de consejos:
Revisa la prenda en su totalidad
Observa su exterior; presta atención al estado de su superficie, que no presente agujeros o “bolitas”, que la tela no posea irregularidades y que no luzca envejecida (sobre todo en el caso de las prendas elaboradas en algodón), que los bordados y apliques tengan su diseño bien conservado, que las costuras sean firmes y precisas. Examina de igual manera la parte interior; que la forrería (en el caso de prendas de sastrería y de frío) esté en perfectas condiciones.
“Defectos” que se pueden arreglar
Lo ideal sería comprar una prenda que, tal como se describe en el punto anterior, se encuentre en un óptimo estado. Aunque, es usual encontrar en estos comercios prendas con ciertas irregularidades en su confección. En este caso, existen ciertos pequeños desperfectos que podrán solucionarse con la ayuda de un sastre o una modista. Cambio de cierres, modificación de largo de hilván, costuras descosidas, reemplazo de botones; son algunas imperfecciones de diseño que es posible arreglarlas con facilidad.
Trata de comprar prendas que sean de tu talla, aunque…
Si es de una o dos tallas más grandes tienes la opción de enviarlas a entallar. Por el contrario, evita comprar una prenda que sea un número menor al de tu talla; ya que, generalmente, muchas de las prendas no cuentan con un excedente de tela extra en su costura, lo cual imposibilita su modificación.
Cómo dar el primer paso a este mundo si no me animo del todo
Puedes intentar adquiriendo prendas que usarías únicamente en ocasiones especiales; como vestidos para asistir a un evento de gala o a un matrimonio. También puedes probar comprando prendas de sastrería como chaquetas para el trabajo y ropa de invierno como abrigos de largo medio o tres cuartos. Te sorprenderás por la calidad y diversidad de opciones que encontrarás a buen precio.
*Publicado en Revista COSAS Ecuador
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