Conversamos con la creadora sobre sus inicios, recorrido y puntos de vista sobre este nuevo paradigma de la moda.
Por: Sasha Santamaría (Consultora de Moda)
La pandemia del covid-19 ha obligado a la moda a replantear sus dinámicas, empujándola hacia una instancia en la que no le ha quedado más alternativa que redefinirse. Las limitaciones físicas que impone esta circunstancia de salud han hecho que la moda dirija su mirada hacia nuevas posibilidades de expresión.
La digitalidad se presentó como la opción para encarar este panorama y continuar así con el cronograma de desfiles, en un entorno construido a partir de programas 3D, constatando que estamos ante el advenimiento de un nuevo paradigma en esta industria.
Este concepto se consolidó el año pasado de la mano de Helsinki y su semana de la moda, convirtiéndose en el primer encuentro realizado en su totalidad en este formato. En nuestro país, Michelle Cazar, diseñadora graduada del Instituto Metropolitano de Diseño, es la voz que lidera la conversación en este campo, cuando en su proyecto de tesis decidió indagar sobre la moda generada en la virtualidad. Este interés la ha llevado a diseñar colecciones para DressX y XrCouture; plataformas de e-commerce de moda digital. Incluso, creó la iniciativa #IDressDigital, la cual motivó a diseñadores de todo el mundo a compartir sus creaciones en redes sociales. Conversamos con la diseñadora y estas son sus impresiones:
-¿Cómo surgió tu interés de explorar la moda desde la digitalidad?
En La Metro, el profesor Julio Lascano nos enseñaba a usar un programa llamado Marvelous Designer; es un software que permite la creación y simulación de prendas o textiles en tres dimensiones. Al usar este programa, me encantó la facilidad con la que podías ver tu creación en la pantalla realizada en unos pocos minutos; en mucho menos tiempo del que llevaría crear el patrón de una prenda y confeccionarlo para ver tu creación hecha realidad. Un día mi mamá vio un artículo sobre Carlings (empresa retail noruega); ellos presentaron la primera colección digital que fue puesta a la venta en 2018. Al indagar en el tema encontré como la moda podría convertirse en una versión más sustentable y ya había muchas personas hablando de esto.
La sostenibilidad fue lo que atrajo mi atención a este tema; recuerdo estar muy frustrada porque al crear piezas físicas para los proyectos de universidad sentía que solo generaba desperdicios debido a que algunas prendas eran conceptuales y no iban a ser usadas más que para una presentación. Saber que puedo dejar fluir mi creatividad creando un menor impacto en el planeta me enganchó totalmente.
La diseñadora luciendo una chaqueta digital de su autoría. Crédito: Michelle Cazar.
-Háblanos sobre tu proceso de trabajo, ¿qué herramientas utilizas y cuánto tiempo te toma diseñar una prenda?
El diseño de modas digital funciona como el diseño de modas tradicional; para generar una colección se necesita un concepto, crear patrones, crear estampados (en el caso de que se vayan a usar), escoger una paleta de colores y demás. Conceptualizar sería el primer paso. También es importante tener conocimientos de patronaje, puesto que en los programas se usarán patrones en 2D que se convertirán en la simulación de la prenda en 3D. Existen varios programas de diseño 3D que pueden ser usados en conjunto para obtener diversos resultados. En lo personal, uso cuatro para generar diversas piezas: Marvelous Designer (permite la simulación de textiles en 3D); Zbrush (permite modelar y esculpir objetos); KeyShot (posibilita la renderización de materiales y texturas para generar la imagen final); CLO3D (que es la herramienta más eficiente para hacer moda digital debido a que incorpora una herramienta de renderizado; lo que permite crear la pieza, texturizarla y crear la imagen final en diferentes formatos).
En cuanto a los tiempos de diseño, estos varían mucho. Si bien el diseño 3D facilita y recorta los tiempos de creación de una prenda, hay piezas que pueden tomar horas de horas porque hay cosas que son muy manuales y se debe ser muy preciso para llegar a ciertos resultados. Por ejemplo, una camiseta básica manga corta, con costuras y texturas se podría hacer en 20 minutos, más otros 15 minutos de renderizado en una muy buena computadora.
-¿Qué características de diseño son importantes al momento de proyectar una prenda digital?
Como mencioné anteriormente, el patronaje es fundamental. Buenos patrones llevan a excelentes resultados. También es importante saber de textiles, debido a que por medio del software se intentará representarlos. Si bien el programa ya nos da algunos materiales predeterminados, muchas veces el diseñador puede querer generar un material nuevo, por ello es importante el conocimiento de cómo se comportan los textiles para poder recrearlos de la manera más próxima a la realidad. Por otro lado, saber conceptualizar el proyecto; esto agregará un mayor valor a las piezas.
“Ashes of Beauty” y “Underwater Death”; piezas de la colección “Natura Disaster” creadas para la plataforma DressX.
-Como diseñadora, ¿qué ventajas encuentras entre diseñar para la virtualidad en comparación al modo tradicional?
Al diseñar prendas digitales puedes visualizar cambios en cuestión de segundos; por ejemplo, si creas un vestido físico y no te gustó el largo debes cortar el largo y volver a coser el filo, en la computadora puedes cambiar el largo en dos segundos con dos clics. Si no te gustó el material del vestido tendrías que volver a realizar todo el vestido pero con otra tela; acá en un clic puedes visualizar otros materiales con diferente peso, caída y otras características del textil. Diseñar virtualmente es mucho más eficiente al momento de visualizar un diseño; puedes crear cosas que en la realidad sería muy complicado conseguir, ya sea por el uso de materiales, cortes u otros factores. Imagínense un vestido de cristal o un vestido de alguna sustancia líquida; en 3D podemos fácilmente representar estos materiales, permitiéndole al diseñador incluso explorar un campo más amplio en su imaginación y, obviamente, la sostenibilidad que aporta debido a que no requieres recursos como textiles, tintes, insumos y demás para crear tu pieza.
- ¿De qué manera consideras que la moda digital se alinea con la sustentabilidad? ¿Qué soluciones plantea?
La digitalización de la moda es el camino a generar menos desperdicios, empezando por las grandes empresas de moda quienes, para generar una pieza, deben realizar varios prototipos para decidir por un solo modelo que será producido. Gracias a la tecnología ahora existen programas de diseño 3D como CLO3D (el hermano de Marvelous Designer pero enfocado a la industria de la moda específicamente) o Browzwear, los cuales permiten visualizar las prendas sin generar desperdicios de materiales; acortando los plazos de creación de las prendas debido a que los prototipos se generan más rápido en 3D; ahorrando así material y dinero a la larga. Estos programas pueden recrear las prendas con el peso que la tela tendría en la realidad; la caída, estampados, texturas y demás, creando una versión idéntica a lo que sería un prototipo físico. Además, los patrones que se utilizan en este software pueden luego ser impresos para enviarlos a producción, asegurándonos de que las prendas físicas queden igual a las del prototipo en 3D.
Gracias a esta tecnología también se podría generar marketing con productos en 3D y, al medir la acogida de los consumidores, se podrían crear stocks más pequeños de prendas, reduciendo la cantidad de unidades que se generan en cada colección.
La moda virtual también puede reemplazar los desfiles de modas que realizan las grandes marcas; podríamos solo quedarnos con los dos formatos que se usaron por mucho tiempo: Primavera-Verano y Otoño-Invierno y se podría realizar el resto de desfiles en digital. Esto reduce las emisiones de gases debido a los viajes y el desperdicio de recursos producido por las grandes escenografías que se arman para una hora de show.
-Hace unos meses creaste la iniciativa #IDressDigital, la cual movilizó a diseñadores involucrados en este ámbito. ¿Cuál fue el propósito de esta convocatoria y qué respuesta obtuviste?
La intención de este challenge era animar a más diseñadores digitales a que usarán sus propias creaciones en fotografías para subir a redes sociales. Siento que es importante que, como diseñadores que queremos impartir esta tendencia en el ámbito de la moda, seamos los primeros que la usemos, que creamos en ese producto y que podamos de esa manera concientizar al consumidor de que la moda virtual nos permite seguir generando un statement. #iDressDigital fue el challenge perfecto para hacerlo y mostrarle al mundo que la moda digital es el camino. Tuve el apoyo de la plataforma XrCouture (e-commerce de prendas digitales), lo cual ayudó mucho a llegar a más diseñadores. Participaron más de sesenta creadores de varios países como India, Irán, Nueva York, Italia, Brasil, Turquía, entre otros, algunos con fotografías de ellos mismos y otros usaron fotografías de una celebridad a elección para vestir. Actualmente, aún algunos diseñadores siguen participando en este challenge que no se ha dado por terminado, porque tenemos como misión inundar las redes sociales de este nuevo concepto de moda.
-¿Cuáles son los beneficios de adquirir una prenda digital en comparación a una prenda física?
Puedes adquirir piezas que en la realidad no comprarías, debido a que son caras, o que no tienes ocasión para usarlas, o simplemente no pueden existir. La experiencia de usuario que nos brinda una prenda digital es única, debido a que no hay limitantes en lo que podemos usar. La moda digital es inclusiva, puede vestir a todo tipo de cuerpos, por lo que las tallas no son una barrera. Puedes cambiar el look de una fotografía, generando un contenido más impactante. Por otro lado, genera menos impacto ambiental consumir una prenda virtual que una prenda física.
“Thermal Print Hoodie”, una pieza que la diseñadora creó en exclusiva para la plataforma XrCouture.
-¿Cómo es el proceso de adquisición de una prenda digital?
Para adquirir una prenda digital debes ingresar a una plataforma que venda este tipo de productos. Actualmente, una de las más grandes y con más diseñadores es DressX. Al ingresar a la página podrás ver las colecciones de todos los diseñadores y escoger lo que te gusta. Como en cualquier otra plataforma, añades al carrito lo que vas a comprar, pero la única diferencia es que cuando compras la prenda debes subir una fotografía en la que quisieras lucir esa prenda. Pagas y listo, en unos pocos días obtienes tu fotografía luciendo la prenda.
-¿Un clóset virtual para contrarrestar la contaminación creada por el deseo de lucir siempre algo nuevo en redes? ¿Es este el horizonte?
Contrarrestar la contaminación de la moda es el camino. Las redes son la vida paralela de muchos y el lucir bien en ellas tiene un gran peso. La moda nos permite expresarnos y eso es perfecto porque el ser humano busca expresarse de diversas maneras, pero, me pregunto, ¿necesitamos tanto para expresarnos? ¿No podemos ser más minimalistas? ¿Comprar lo que realmente nos gusta y lo que realmente necesitamos?
El diseño digital podría ser usado para experimentar con tendencias que creemos llamativas pero que sabemos que son pasajeras, o que simplemente queremos usar para un determinado escenario, es decir, una fotografía. Personalmente, encuentro maravilloso no tener que invertir en una blusa color neón de animal print solo porque está a la moda, debido a que sé que probablemente usaré una vez esa prenda. Ahora puedo generar esa blusa en 3D y lucirla en la fotografía de mi elección, saber cómo me va a quedar y listo; haberla disfrutado pero sin adquirirla físicamente.
Para un influencer de moda quien recurrentemente está cambiando de ropa para generar contenido en redes es la tendencia perfecta y, en general, para otras personas que quieran tener un consumo de moda más responsable.
-¿De qué modo consideras que tu trabajo contribuye a la transformación de la industria de la moda en la actualidad?
El diseño digital ha demostrado ser una excelente herramienta para sustituir ciertos procesos que contaminan y gastan recursos. Cuando se construye un edificio se crean renders para visualizar como sería el mismo, si ya usamos este tipo de métodos para otras cosas ¿por qué seguimos con la manera tradicional en la moda de generar prototipos? Gracias a la tecnología podemos sustituir ciertos procesos generando piezas con menor impacto ambiental.
Creo que mi trabajo puede ayudar a abrir la mente de otros diseñadores; aquí en Ecuador no se habla del tema, de hecho, cuando conocí estas herramientas y la capacidad que tenían quedé muy sorprendida de lo que en otras partes del mundo se hacía. Es necesario que, como creativos, seamos capaces de reducir la huella que dejamos; dar a conocer a la industria de los posibles cambios que se pueden realizar, es fundamental para transformar lo que conocemos actualmente. Así como educar al consumidor y darle nuevas opciones para poder seguir disfrutando y experimentando con la moda pero de una manera más consciente.
*Publicado en Revista COSAS Ecuador
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